«Sé que mi trabajo cambiará el mundo»
MÓNICA
-El primer sistema que hice en el Media Lab detecta la cara del usuario a
través de una cámara activa, que es capaz de seguir el movimiento de una persona
de forma automática y reconocer expresiones faciales.
También he trabajado en un sistema para la detección y el reconocimiento de
acciones humanas, lo que se llama Vigilancia Visual. Este sistema es capaz de
reconocer y seguir a personas y, además, detectar la relación entre ellos: si
uno persigue al otro, o si dos amigos se encuentran, etcétera.
Ahora estamos desarrollando un tipo de ordenador que se lleva integrado en la
ropa, para acceder a la información que está en tu ordenador. Los monitores son
una parte de tu campo de visión, a través de unas gafas. Con él, un médico puede
consultar el historial de un paciente en su casa sin dejar de auscultarlo. Si
eres despistado, el ordenador te susurra al oído que compres leche cuando pasas
frente a un supermercado, que él previamente ha reconocido. O prevenir un
infarto gracias a la alarma de un sensor que detecta el ritmo cardiaco, o una
subida de azúcar en un diabético, o recordarle a un paciente de Alzheimer que
tome sus medicinas...
En el Media Lab se trabaja en el desarrollo del papel electrónico: se trata
de una matriz de células excitables eléctricamente. Es flexible y fino, como el
papel convencional. Así, tendrías un libro que, en el lomo, admitiera un chip
que lo convirtiera en El Quijote. Cambiando el chip, el libro podría ser después
La Divina Comedia, por ejemplo. Coleccionarías los chips y no los libros, o te
los podrías bajar de Internet. Esto es una revolución para los periódicos.
-¿Por qué es tan difícil que una máquina y un ser humano interactúen?
-Una de las claves es porque hoy día las máquinas son sordas, ciegas... No
tienen ningún tipo de sensor que les permita acceder al mundo exterior. Nuestro
trabajo pretende dar a las máquinas esos sensores lo más similares posible a los
que tenemos los seres humanos. Y la segunda de las claves consiste en añadir
inteligencia y emociones a esos ordenadores con los que nos relacionamos tanto
tiempo al día.
-¿Es realidad la innovación tecnológica y se encuentra al alcance del
público general?
-Precisamente, uno de los objetivos del Media Lab es conseguir que la
tecnología alcance a la sociedad con la finalidad de mejorar la calidad de vida,
que los avances que se desarrollan en un laboratorio lleguen a la sociedad.
El secreto del éxito del Media Lab del MIT consiste en atraer a las empresas,
que se introduzcan en el ciclo de investigación, porque son ellas las que van a
comercializar los nuevos productos. Esto lo ha conseguido el Media Lab gracias a
que el 90% de su financiación viene de manos de empresas multinacionales, sin
que eso suponga, como pasa en muchos casos en España, que los empresarios van a
determinar el avance de la investigación. Los patrocinadores invierten en
proyectos de investigación, que ellos no dirigen, a 3 o 5 años mínimo. Para las
empresas es beneficiosos porque por menos de lo que les puede costar a ellos,
tienen acceso a proyectos muy innovadores.
Los investigadores que trabajamos en el Media Lab nos sentimos
intelectualmente muy libres de hacer lo que queramos desde un punto de vista
científico. Pero, sobre todo, lo más importante es el entusiasmo que ponemos en
nuestros proyectos y el optimismo y la confianza en la bondad de nuestro
trabajo. Cuando estás en el Media Lab, sientes que puedes cambiar el mundo,
porque sabes que hay más de 150 empresas multinacionales que te van a escuchar y
que si les gusta lo que haces, lo van a llevar a la sociedad. Y ésta es una
oportunidad que muy pocas personas tienen.
-Un buen invento de este siglo ha sido...
-El ordenador. E Internet. Por ejemplo, el ordenador cuántico, que es
exponencialmente rápido y solucionará problemas irresolubles hoy día en cuestión
de segundos. E Internet porque es una gran base de información y un increíble
medio de comunicación, que tiene una gran potencialidad como soporte educativo.
En lo que más ha efectado Internet ha sido en romper con los conceptos de
tiempo y distancia, porque esta red acaba con las distancias físicas y hace
desaparecer, también, la distancia temporal. El principal impacto consiste en
que Internet es capaz de poner en contacto a gente de todo el mundo
instantáneamente.
-En definitiva, lo más importante en la innovación tecnológica son las
personas.
-Sin duda. La idea siempre es que los ordenadores aumenten a las personas en
lugar de que las sustituyan y esto se consigue haciendo que las máquinas nos
faciliten capacidades que los seres humanos no tenemos. Los ordenadores nos
superan en muchas cosas. La tecnología no es buena ni mala, en sí misma. Lo
importante es educar para que se use de un modo adecuado.